miércoles, 29 de octubre de 2025

Alma, mente y corazón

Despertar en medio del desánimo
levantarse para intentar vivir un día más,
sin dar importancia al hecho
de encontrarse inmerso en el fracaso,
miserable vivir.

Algunos, a eso, en una palabra lo llaman: vida.
Yo, en una palabra, lo llamo: mierda,
en dos palabras:
puta mierda.

Ningún ser humano debe resignarse
o conformarse con una vida así
y en caso de hacerlo
debe dejar de considerarse humano,
por sí mismo y los demás,
pues inconcebible es la idea
de la existencia de un ser tan estúpido.

Yo mismo llegué a creer hasta la convicción
que trabajaba solamente por dinero,
hasta que sentí mancillada mi dignidad
y agredidos mis ideales.

Cuando no fui capaz de permitir
ser pisoteado y burlado,
cuando 'ponerme la camiseta'
consintió en traicionarme a mí mismo,
cuando no me dejaron otra alternativa
que abandonarme.

Porque es posible elegir,
hay otras opciones,
existe una salida
pero debes luchar.

Debes combatir tú solo,
ya no únicamente contra aquello
que los desamparados llaman el sistema,
también en contra de aquello
que las mentes hastiadas de pensar llaman
"uno mismo".

Puedes salvarte, te lo digo yo,
en verdad te digo:
puedes encontrarte en medio de la oscuridad.
Hazlo. Tómate de la mano y no te sueltes,
porque se pondrá feo.
Son las consecuencias de una vida inconforme,
de una búsqueda incesante por encontrar tu lugar;
nadie más puede salvarte sino tú mismo,
sálvate
antes de convertirte en alguien más del resto:
un ser sin alma
sin mente
ni corazón.

Solamente tú puedes salvarte
y mereces ser salvado
antes de entonado el réquiem.

No es camino fácil
tan sólo contempla a todos aquellos
que ni siquiera lo intentaron,
serán los primeros en estorbar tu paso
en jalarte de los pies para impedir que escales
en tratarte mal mientras continúes luchando
y en hablarte bien
cuando seas el mismo pedazo de mierda que ellos.

Pero valdrá la pena
cuando puedas ser alguien
en medio de los demás,
cuando puedas llamarte a ti mismo 'uno'
en medio de todos.

Sálvate.
No te traiciones
hacerlo será fácil
pero no volverás a confiar en ti si lo haces,
no volverás a despertar si desfalleces,
no volverás a gobernarte si te abandonas
y será fácil desfallecer,
pero si vas a morir
muere luchando
desfallece con ambos brazos levantados
y ansiosos por arrancar un pedacito de vida
al insondable destino.

No vivas la muerte antes de la muerte,
no busques pertenecer al montón.
Recuerda que los nazis
amontonaban cuerpos de sus víctimas
porque creían que no valían nada
y querían hacérselo creer a los demás
¿quieres ser uno más del montón?

¿O prefieres ser como una estrella?
Destellante pese a la oscuridad que le rodea
alumbrando el camino de otros en consecuencia
sin pretenderlo, sin buscarlo,
prolongando indefinidamente tu fulgor
por el tiempo y el espacio.

Es tu decisión.








martes, 28 de octubre de 2025

Duelo doloso

El odio jamás se irá si no lo sueltas,
pasa lo mismo con el sufrimiento.
Solamente el dolor no es opcional,
habrá ocasiones en que será necesario aprender de él
otras en las que deberás aprender a vivir con él
algunas veces tendrás que ignorarlo
algunas otras soportarlo como buenamente puedas.

El dolor no es opcional
el sufrimiento sí...

Cuando le lloras a alguien que perdiste
¿estás sanando realmente
o sólo estás remordiendo la herida?
Prolongándola, infectándola
impidiendo que sane
y extendiéndola a otras partes de tu ser.

Sé honesto con tu respuesta
sincérate contigo (a) mismo (a)
porque de ser el caso
mejor sería que cagaras directamente
sobre sus restos y memorias
porque no hay nada peor para un muerto
que ser responsable del dolor del vivo.






lunes, 27 de octubre de 2025

Estados Depresivos

 Me encuentro más allá de la vida y de la muerte
donde ya no importa el paso del tiempo
donde los segundos se convierten en horas
y la vida se transforma en eternidad.

La alegre infancia de padres orgullosos 
escasamente presentes
no tortura más el presente
en que se ha trastornado el futuro.

Impaciencia del corazón, angustia por el nuevo día
vacío silencio, ruido mental, terror nocturno
hastío cotidiano, expectativas defraudadas,
descaradas mentiras ataviadas de realidad,
medias verdades.

Errores inconsecuentes
responsabilidades eludidas por innecesarias
oportunidades nuevas en cada amanecer
voluntad adormecida por el fracaso
incapacidad de cambio condenado a padecer.

Deudas acumuladas, pendiente postergados
ciclos sin cerrar, heridas abiertas, conflictos sin resolver
desvaneciéndose etéreamente,
abandonando tu conciencia
odios perdonados
traumas olvidados.

Alegrías volátiles
olvido ante la falta de perdón
triunfos olvidados
insoportable levedad del ser
intolerable libertad del cuerpo,
del alma,
y del espíritu.

Muerte.








martes, 21 de octubre de 2025

Halley

Era el año de 1986, durante el mes de febrero. Una mala cuesta de enero me despojó de una actividad laboral que me permitiera ganarme la vida decentemente.
    Tras unas semanas, fui a dar con mis huesos a Metales Internacionales Mexicanos, una planta recolectora de cobre para reciclaje y fabricantes de material epóxico para bujías.
    La entrevista fue breve, no tanto como el cuestionario psicométrico que indicaba contestar rápida y espontáneamente dentro de lo posible y asegurando que ninguna respuesta era incorrecta. La prueba finalizó con la realización del dibujo de una persona bajo la lluvia y otro de una casa, una persona y un árbol. Entregué mis pruebas, me agradecieron y prometieron llamarme.
    El 9 de febrero de 1986 fui llamado a las oficinas de R.H. de MeInMe S.A. de C.V. para mi examen médico y firma de contrato.
    Acudí con ilusión. 
    Pasé a servicio médico y luego de firmar el visto bueno, la encargada - que nunca supe si era enfermera o doctora - se tomó un tiempo para conversar conmigo.
    Me comentó que las pruebas psicométricas, el cuestionario y los dibujos, reflejaban una falta de autoestima preocupante, así como una depresión fuertemente arraigada.
    — Me llama la atención tu estado mental — me aseguró la rechoncha mujer de mediana edad. Procedió entonces a realizarme rápidamente un cuestionario
— Casi todos los días — fue mi respuesta en casi todas las preguntas.
— ¿Desde cuándo se ha estado sintiendo así?
— Toda la vida.




miércoles, 1 de octubre de 2025

Una Pesadilla

Era una tarde de domingo. Tranquila, serena. Demasiado callada como solían ser las tardes de Barrón a inicios de los años dos mil. A partir de las cuatro de la tarde, el cielo se teñía de bellos tonos rosas, pero aquella tarde cobraban un color casi rojizo.
    Yo tenía cinco años. Buscaba a mis hermanos: mi hermano gemelo y mi hermano mayor, por toda la casa. El silencio de la tarde me ponía ansioso y quería distraerme con ellos del tedio propio de la tarde dominical.
    La voz de mi madre habló desde los cuartos de arriba, me dijo que andaban en el parque. Nunca íbamos solos, el mayor lo era por apenas cuatro años más, pero creyendo en la voz de mi madre, salí decido a alcanzarlos allá. Tomé un suéter y le grite a mi mamá: "Ahorita vengo. Voy al parque con mis hermanos".
    La tarde era ahora de un color rojizo que tenía todo el ambiente en una bruma roja, otorgando a la soledad del paisaje un aspecto liminal.
    Antes de tomar el último tramo, era necesario cruzar un puente, en aquella época el mismo carecía de barandal. Atravesarlo nunca me dio miedo, pero nunca lo había cruzado solo.
    Me detuve un momento para armarme de valor, mirando fijamente al otro lado. Me quedé ahí quieto, callado, pensando, no me atrevía. El  río que corría debajo sonaba como si el agua estuviera hirviendo, nunca lo había escuchado así. 
    Sobresaliendo por encima del bullicio del agua y detrás de mí, la voz de mi madre me asaltó repentinamente diciéndome:
— ¡Mariano! ¡Regrésate, que tus hermanos te andan buscando!
 

 

El Arlequín - Capítulo I

Capítulo I  Yo soy Pagliacci El pueblo de Ciénaga en el municipio de Blas Hernández no gozaba de más popularidad, como el resto del municipi...