Me siento para escribir
hay mucho que decir
porque se ha callado durante mucho tiempo
lágrimas vertidas en silencio
vidas silenciadas en la soledad
el elenco de una patética y vergonzoso parodia se despliega impúdica ante del resto de simples y solitarios espectadores en la forma insoportable del prójimo que nos estorba por todos los flancos.
hay mucho que decir
porque se ha callado durante mucho tiempo
lágrimas vertidas en silencio
vidas silenciadas en la soledad
el elenco de una patética y vergonzoso parodia se despliega impúdica ante del resto de simples y solitarios espectadores en la forma insoportable del prójimo que nos estorba por todos los flancos.
Me siento ante el papel, con tinta en mano para escribir
hay mucho que contar
entre violencia, traumas psicológicos, eventos incomodos, situaciones limite, estupidez natural o narcótica que se apropia de nuestras mente
Riendo, el pequeño Chucho creyó que bajar aquella pendiente montado en su bicicleta no tendría como desenlace que terminaría hecho pedazos al fondo de esa misma barranca
no hay literatura
sólo las anécdotas patéticas de un pedófilo depredador de niñas pequeñas
rememoranzas de los sicarios que despedazan y violan en orden distinto hombre mujeres y lo que haga falta para cobrar venganza o mandar un mensaje o lo que haga falta
no hay literatura
sólo las anécdotas patéticas de un pedófilo depredador de niñas pequeñas
rememoranzas de los sicarios que despedazan y violan en orden distinto hombre mujeres y lo que haga falta para cobrar venganza o mandar un mensaje o lo que haga falta
No hay poesía
en la droga que corres al baño para metertela
mientras trabajas fabricando las mismas cosas que robas, en la gente que piensas que engañas
No encuentro poesía
en la música creada por un homosexual podrido en vida culpa del SIDA que le consume la vida como una flama puesta sobre la parafina
No hay poesía
en los partisanos y/o hijos de partisanos seleccionados para fungir como objetos de entretenimiento para un grupo selecto de simpatizantes del partido
No, hay, poesía,
No; hay; poesía;
No. hay. poesía.
No... hay... poesía...
Sólo un niño que recibe golpes o insultos - o una combinación de ambos - cada vez que afectado por la intensidad de sus sentimientos pregunta llorando una vez más por su padre a la culera de su madre, incapaz de soportar una puñetera vez más esa pregunta imbécil
No
Hay
Poesía
no hay lugar en el camión rumbo a casa
solamente dieciséis horas de un trabajo agotador
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