Porque entre la D y la Y,
hay un puente muy pequeño
y por él no pasa nada.
Lo que pasa es que te quiero
Aquel puente es tan estrecho;
cabe una mirada, o solo un beso...
pero, nunca pasa nada,
sólo pasa que te quiero
Entre mi sangre y el llanto,
hay un puente muy pequeño,
y, por él, no pasa nada...
lo que pasa es que te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario