Alguien me pidió describir
a la mujer perfecta
¿Qué mierda quieres que diga?
Le contesté.
Un coño, un par de tetas,
una boquita coqueta y juguetona
con un culo que se deje coger
y ya tengo...
todos los hombres tienen con eso...
Si tú lo tienes
y es tuyo de verdad
ya tienes a la mujer perfecta.
Si no te molesta que eructe,
que le huela la boca,
tal vez los pies, las axilas
o las ingles,
ya tienes a la mujer perfecta.
Cuando no te molesta su música
aunque sea música que detestas,
ni su risa, su acento,
o que no le guste algo
que tú adoras
ya tienes a la mujer perfecta.
Si entiendes que se arrugan,
que tienen sentimientos
y emociones profundas
que jamás llegarás a entender
y por ello tratas siempre,
a veces sin lograrlo,
de anteponer tus sentimientos
para dar cabida a los de ella
entonces es la mujer perfecta.
Si follan como perros
y ella es quien te lo pide
de forma cándida y ardiente
dejando que las ganas le inunden
su ser, su coño, su mente
y se entrega a ti más allá
del orgasmo
más allá de la cogida
es la mujer perfecta.
Pero yo qué mierda voy a saber.
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